Esta semana os presentamos la entrevista que la profesora y artista Rocío Rodríguez ha realizado a Jose Fragoso, profesor de la clase de ilustración para niños. Leedla atentamente y si os atrevéis a hacer una entrevista a un compañero o profesor nos la podéis mandar a leliasr@cervantes.org y la publicaremos. ¡Disfrutad la entrevista y preparaos para el concurso de dibujo que vamos a tener pronto!
¿Cuándo empezó a picarte el gusanillo de la
ilustración?
Desde que recuerdo siempre he dibujado. Todos
dibujamos desde que somos pequeños, pero el momento en que conviertes dibujar
en tu profesión llega cuando pasas a aplicar tu estilo e ideas a un encargo y
no a lo que te apetecería dibujar en cada momento.
Puede que exista una habilidad innata para
dibujar mejor, pero pienso que cualquiera puede llegar a tener un estilo propio
e interesante siempre que trabaje duro e intente superarse. Como cualquier trabajo
requiere mucha práctica y esfuerzo, pero lo bonito de este trabajo es que cada
uno tiene su propio punto de vista y no existen dos estilos idénticos.
¿Cómo decidiste hacer de este medio tu
profesión? ¿Lo tuviste claro? ¿Qué decisiones / pasos tuviste que tomar?
Decidir ser ilustrador profesional no es fácil
porque no es una decisión “lógica”. La mayoría de la gente estudia una carrera
y luego envía curriculums, pero en el mundo de la ilustración eres tú y tu
portafolio desde el principio, y aunque existan formas de presentar tu trabajo
eres tú mismo el que va creando tu propio camino.
El primer paso evidente, aunque no
imprescindible, es estudiar algo relacionado con el arte. En mi caso, comencé
mi formación con tres años de animación tradicional (dibujos animados), después
la completé con diseño gráfico durante otros tres años y finalmente estudié
ilustración y cómics en la
School Of Visual Arts de Nueva York. Pienso que mi estilo es
el resultado de la combinación de lo que aprendí en cada una de ellas.
Empecé a
trabajar como ilustrador en 1997 y desde entonces he trabajado para prensa,
publicidad, animación y finalmente literatura infantil y juvenil, que es a lo
que me dedico prácticamente al completo en la actualidad.
Como artista: ¿Qué te motiva? ¿Cuáles son tus
influencias?
Nunca sabes qué será lo siguiente que tendrás
que dibujar, así que todo lo que te rodea es una posible inspiración. La calle,
los viajes y las experiencias diarias, pero también las expresiones de la
gente, la forma de hablar y comportarse, todo es inspirador. Pienso que lo que
hace que una ilustración esté viva es su conexión con el mundo real, y eso se
puede conseguir por una simple mirada de un personaje o por un pequeño detalle
de fondo.
¿Cómo llegaste a Nueva York? ¿Qué diferencias
ves entre NY y España a nivel profesional y humano?
Tras pasar varias etapas en Nueva York durante
los últimos años finalmente nos instalamos aquí en verano de 2010. Lo que he
aprendido en los años en los que he vivido fuera de España es que no existe el
lugar perfecto, todos tienen aspectos buenos y malos y siempre echas de menos
lo que no tienes.
Pienso que lo mejor de Nueva York es lo
enormemente creativa y diversa que es. Es una ciudad que valora lo diferente
como una virtud, al contrario que España donde demasiadas veces se busca
repetir fórmulas que han funcionado antes y no se arriesga con nuevas ideas.
Por otro lado echo de menos la flexibilidad y cercanía de España en comparación
con Nueva York, donde la velocidad a la que se mueve la ciudad hace que se
pierda el contacto con la gente y te hagas muy individualista.
Profesionalmente trabajar en Nueva York supone
estar en la capital del mundo de este sector. Aquí encuentras una enorme
competitividad y muchísimo talento, pero también oportunidades y un gran
respeto a la profesión. Es duro pero muy gratificante.
¿En qué consiste y qué impresiones nos ofreces
de tu experiencia colaborando con el Instituto Cervantes? ¿Cómo te sientes
trabajando con niños?
Estuve trabajando en el Cervantes como diseñador
hasta que a finales del año pasado creé el proyecto Learn Spanish Love
Español, centrado en potenciar los cursos de español para niños. El
disponer de unos personajes e imagen propios supone un salto cualitativo dentro
de este sector, ofreciendo al profesor una herramienta muy útil para
comunicarse con los alumnos.
También dentro de este proyecto se encuentra Draw
in Spanish Love Español, el taller de ilustración que imparto. En este
taller enseño a los niños a utilizar las diferentes técnicas de dibujo, a
expresarse a través de un cómic y sobre todo a ser creativos, todo ello
mientras aprenden español.
Trabajar con niños es sorprendente. Me encanta
la imaginación tan auténtica que tienen, crean e inventan sin ningún miedo, tal
cual se lo imaginan en su cabeza. Esa capacidad de inventar tan explosiva es
impresionante. Es una pena que según vamos haciéndonos mayores vamos acotando
nuestra imaginación con dudas y
prejuicios que hacen que pierda mucha fuerza.
¿Qué ventajas le ves a la incorporación del arte
en la enseñanza del español?
El arte es el lenguaje universal y un gran apoyo
entre tu idioma y el idioma que estás aprendiendo, en este caso el español. En
los talleres de ilustración los niños aprenden a manejar este medio de
comunicación y consiguen expresar con imágenes lo que tienen en la cabeza. Es
una forma muy divertida de aprender un idioma.
¡Muchas gracias a los dos profesores por vuestra participación en el blog!